LEÓPOLIS, Ucrania.- El secretario general de la Alianza Atlántica, (OTAN), Jens Stontelberg, reclamó que es “urgente” permitir la inspección de la planta nuclear de Zaporiyia por parte del Organismo Internacional de Energía Atómica y garantizar la retirada de todas las fuerzas rusas.
La guerra en Ucrania cumple hoy 175 días , y esta última fase está marcada por los lentos avances del Ejército ruso en la region del Donbás, que Moscú reclama como territorio “liberado”. La contraofensiva ucraniana, aparentemente con armas proporcionadas por Occidente, se mostró esta semana en las explosiones en bases militares rusas en la anexionada Crimea.
La agencia de noticias rusa RIA informó que el comandante de su flota del Mar Negro, Igor Osipov, fue reemplazado por un nuevo jefe, Viktor Sokolov. Si se confirma, la medida supondría una de las remociones de mayor perfil de un oficial en lo que va de la guerra, en la cual Rusia ha sufrido grandes pérdidas en hombres y equipos.
La Flota del Mar Negro, que tiene una historia venerada en Rusia, ha sufrido varias humillaciones desde que el presidente Vladimir Putin lanzó la invasión de Ucrania -que Moscú califica de “operación militar especial”- el 24 de febrero.
Moscú culpó a saboteadores por las explosiones que impactaron un depósito de municiones en el norte de Crimea, el martes. Más tarde, se vieron columnas de humo saliendo de una segunda base militar rusa en el centro de Crimea, dijo el diario ruso Kommersant.
Ucrania no asumió de manera oficial la responsabilidad, pero lo insinuó. La aparente capacidad de Ucrania para adentrarse más profundamente en el territorio ocupado por Rusia, ya sea con algún tipo de arma u operaciones específicas, indica un giro en el conflicto. Las explosiones de la semana pasada destruyeron aviones de combate en una base aérea rusa en Crimea.
La guerra en Europa del Este es una severa preocupación para el mundo, por sus implicaciones en la producción de alimentos y porque grava el peligro de una explosión en la segunda planta nuclear más importante de Europa. Por eso, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, viajó a la ciudad ucraniana de Leópolis para reunirse con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski y el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, que oficia de mediador. (Reuters)